Como bien indica el título de esta nueva entrada al Blog, este invierno los chicos decidimos «meternos en el barro» y probar la dura disciplina que nos faltaba, el duatlón de montaña. Y la verdad que la modalidad no ha defraudado…
Sin darnos cuenta y nada más finalizar la temporada 2019, nos vimos de lleno iniciando una nueva temporada y se nos echó encima el calendario, ya que los duatlones de montaña empiezan en el mes de noviembre y nosotros nunca habíamos participado en ninguno, por lo que de repente ya nos habíamos saltado 1 de las 7 pruebas de la Lliga Catalana, así que teníamos mucho trabajo por delante.
Por suerte, nos encontraríamos con tres cartas bajo la manga que no preveíamos; estas cartas tenían nombre y apellidos:
1- Andrés Barbero, nuevo compañero del equipo que para nosotros aparecía como uno más, pero los deportistas experimentados ya lo conocen por su largo recorrido en este deporte. Ha sido uno de nuestros motores en esta disciplina, ya que le apasiona la montaña y tenía ganas de volver a disfrutar de la competición en equipo. Y así ha sido, ha hecho que seamos fuertes puntuando en la mayoría de carreras.
2- La otra gran carta (quizás nuestro «as») se llamaba Axel Badia. Nuestra pequeña cabra montesa, que no paró de sorprender a todo el mundo la pasada temporada y que, aunque probaba por primera vez esta disciplina, correr y pedalear por la montaña es lo que ha hecho toda la vida. Los números asustan: 5 carreras disputadas y 5 victorias en categoría sub23, siempre estando entre los 10 primeros de la general Sin duda, ha significado grandes puntos para el CTC y una inmejorable «puesta a punto», ya que se encontraba preparando la temporada de duatlón de carretera.
3- Por último, nuestra imprescindible y última carta se llamaba EQUIPO. Un equipo detrás de un objetivo común, que era el participar siempre con un mínimo de tres integrantes para conseguir puntuar, pero con un gran «handicap», que todos los participantes eramos «novatos» en esto de la BTT y nos las tuvimos que apañar para buscar bicicletas prestadas o alquilarlas para un fin de semana puntual. Ésto fue nuestro gran valor añadido.
¿El resultado final? ¡LO CONSEGUIMOS! ¡Ascenso a división de honor masculina! Aunque hay que decir que por los pelos, ya que la última carrera nos coincidía con el primer duatló de carretera en Viladecans y decidimos darle prioridad a esta competición en la que íbamos a asistir con +30 personas del Club. Finalmente, con tan solo 5 de 7 carreras disputadas, el quinto puesto de primera división nos sirve para ascender.
En la temporada 2021 vendrá lo más difícil, seguir motivados para mantenernos en la máxima división de la que podemos afirmar que es la disciplina más dura del deporte del triatlón.
